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pueblo en la doctrina de la ley.=Al Acólito hace tocar las vinajeras y un candelero con su vela, como que es su oficio servir aquellas en la misa, llevar los ciriales, y asistir mas de cerca al sacerdote en el altar procesiones y administracion de sacramentos. Al Subdiácono viste la tunicela ó dalmática y manipulo: le da el libro de las cpístolas, y hace tocar el cáliz y patena vacíos:

y

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al Diácono añade la estola al hombro izquierdo y el libro de los evangelios, para denotar su respectiva potestad en la celebracion de la liturgia. Al Presbitero pone el obispo la estola al cuello; le viste la casulla: le entrega la patena con hostia y el caliz con vino, por la potestad que se le da para consagrar el cuerpo y sangre de nuestro señor Jesucristo, y ofrecer el santo sacrificio tanto por los vivos cuanto por los difuntos: le unge las palmas con el santo crisma: imponen las manos sobre su cabeza el obispo y otros presbíteros implorando vengan sobre el nuevo los dones y gracias del divino Espíritu: al fin de la misa (que celebra con el ordenante) comulga de su mano bajo la especie de pan como los demas ordenados y los legos: y despues por la imposicion de manos del obispo recibe el Espíritu santo y con él la potestad de absolver de pecados ó retenerlos en el tribunal de la pedtencia, cuyo ejercicio pende no obstante de la voluntad del ordinario e cada territorio. Por último promete á su legítimo prelado la fidelidad

respeto y obediencia que prescriben los sagrados cánones: y el obispo le bendice en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu santo.= A proporcion que es mas elevada la dignidad episcopal, en la consagracion de los promovidos á ella usa nuestra madre la iglesia ceremonias mas magestuosas significativas y sublimes.

Para los dias de témporas.

ORACION.

Dios y señor omnipotente, pastor y rector de la congregacion toda de los fieles, que honraste el sacerdocio de la ley natural en la persona de Melquisedec rey de justicia y rey de paz, al que dió sus diezmos y de quien recibió la bendicion el santo patriarca Abrahan (1): que distinguiste el de la Mosáica en el linaje de Aarón haciendo floreciese milagrosamente la vara de éste entre las de las otras tribus en testimonio de ser el escogido por vos para velar en la custodia del santuario y en el ministerio del altar (2): y en el testamento mejor de la ley de gracia nos has dado por pontifice eterno á vuestro hijo Jesucristo santo inocente inmaculado, no del

(1) Gen. XIV. V. 18. s.

(2) Num. XVII. §. 5. 8.➡XVIII. ¥. 5.

número de los pecadores y mas élevado que los cielos, que no tiene necesidad como los otros sacerdotes de ofrecer hostias cada dia primero por sus delitos y despues por los del pueblo, habiéndose de una vez sacrificado para salvar á todos los que por él llegan á Dios (1): pues has querido haya tambien en la tierra vicarios del sacerdote grande tomados de entre los hombres, encargados de negociar por nosotros ante Dios; y tales que puedan compadecerse de los que yerran y se descaminan, viéndose ellos mismos envueltos en flaqueza y obligados á ofrecer el sacrificio y rogar por sus pecados como por los del pueblo (2); tú que conoces y penetras los corazones de todos, manifiesta y declara los que eliges para tan santo ministerio (3): concede á tu iglesia los que hayan de ser dispensadores fieles de los misterios celestiales, padres tiernos, maestros sanos, pastores vigilantes, médicos cuidadosos de las almas. Enciende asímismo en nosotros, y en todo el pueblo cristiano el espíritu de amor docilidad y gratitud ácia los prelados, y demas eclesiásticos que se desvelan en anunciarnos el reino de Dios, como que han de dar razon al tiempo que de sus almas de las

(1) Ad Hebr. VII. à у. 22.
(2) Ad Hebr. V. à Ñ. 1.
(3) Act. I. . 24.

nuestras (1), para que unos y otros cumplamos nuestro deber con gozo y no gimiendo, nos solidemos en todo lo bueno, hagamos la voluntad de Cristo, sea el pueblo como el sacerdote, la grey como el pastor, y consigamos el fin de nuestra fé la salvacion eterna. Por el mismo Jesucristo que con el Padre y el Espíritu santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amen.

FELICITACION POR MISA NUEVA.

El dia en que un nuevo presbítero dice la primera misa es justamente el de mas júbilo y satisfaccion en una casa. ¿Qué mayor dicha que ver á un hijo de ella sublimado á una dignidad que no la tiene igual la tierra, la de ser gentilhombre de la casa de Dios con entrada franca hasta el trono del altísimo, ministro y confidente del eterno, dispensador de los bienes del cielo, legado por Jesucristo de los hombres para con el padre, obrador del milagro de hacer bajar el mismo hijo de Dios á sus manos cada dia? El misacantano se prepara para esta misa con el mayor fervor como para cuantas hubiere de decir toda la vida. Como que va á representar á Jesucristo, procurará revestirse de su espíritu de humildad de mansedumbre y caridad, zelo por la gloria de Dios y por la salvacion de todo el mundo. Pasa á la iglesia con la pompa y ce(1) Ad Hebr. VII. 7. 17.

remonial que se acostumbra en cada pueblo, acompañado del padrino maestro de ceremonias y otros sacerdotes, de sus padres parientes amigos y demas que hubieren sido convidados á congratularse, glorificar al señor, y tener un dia de alegría cristiana con toda su familia y bienquerientes. Ofrecerá este primer sacrificio por los mismos y con el mismo órden con que ofreció Jesucristo el de la cruz: y hará especial memoria de sus padres, maestros, prelados, bienhechores, y de todos aquellos vivos y difuntos, con quienes tenga alguna particular obligacion (1). Concluida la misa, vuelto al pueblo en la última grada del altar da á besar las manos en que acaba de tener por la primera vez á Jesus sacramentado (2). Todos se la besan diciendo: adoremos el lugar en que ha estado el Hombre Dios. Todos demostrarán en esta ocasion respeto á la dignidad y cariño á la persona. Dadas gracias á Dios, y alguna limosna á la iglesia y á los pobres (que contará por de su familia, desde que él lo es de la de Cristo) vuelto á casa entre las bendiciones de los suyos y

(1) Por N. SS. P. el papa, el obispo propio, el rey nuestro señor y real familia, paz y prosperidad de la iglesia y del estado, buena salud, y conservacion de los frutos de la tierra ruega el sacerdote en todas las misas arreglándose á las preces y oraciones del misal.

(2) A los sacerdotes se da á besar la mano por la parte interior; á los demas por la exterior.

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