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zon mas o ménos rápida en las diferentes provincias. I ¿cuál es en 1853 el resultado de estos dos movimientos? En la de Santiago, donde es de toda evidencia que la poblacion ha seguido desde 1843 una marcha ascendente algo rápida, la razon de 1 por 33 referida al censo de 1813 no puede ménos de exajerar bastante la que realmente ha existido en 1853 entre el número de los alumnos que se educaban en las escuelas i el total de los habitantes. Si supusiéramos que desde el año de 1843 la poblacion de esta provincia ha recibido una décima parte de aumento, la razon de 1 por 33 deberia convertirse en 1 por 36 para que expresase el número de habitantes a que correspondia cada alumno primario en el año próximo pasado. I esto, prescindiendo de la imperfeccion del censo, que, como todos saben, es diminuto siempre. Llamando, pues, razon aparente la que se refiere al censo de 1843 i razon verdadera la que resultaria del cotejo con un censo medianamente exacto para el año de 1853, es claro que en cada localidad la razon aparente es tanto mayor que la verdadera, cuanto mayor haya sido en esa localidad el movimiento ascendente de la poblacion, i que, por consiguiente, el término medio aparente de 1 por 47 que hemos sacado para toda la república, deberia bajar a ménos de 1 por 52, suponiendo que en el último decenio se haya aumentado en una décima parte el total de la poblacion; que es el incremento mas moderado que puede razonablemente admitirse. Si en virtud de esta suposicion elevamos a 1.178,000 la poblacion del año próximo pasado i a 235,600 el número de personas que estaban en edad de educarse, sacaremos en limpio que el de los que entónces iban a la escuela, que solo alcanzó a 23,131, es apénas una décima parte del de aquéllos a quienes debia la sociedad este temprano indispensable cultivo del alma, que es la semilla de toda civilizacion.

La fundacion de nuevas escuelas por los medios que han estado en accion hasta ahora, no puede seguir el movimiento de la poblacion, que se desarrolla en una progresion jeométrica. Si no apelamos a otros medios, será cada año menor la razon entre el número de alumnos primarios i el número de los habitantes.. La clase que participa de la instruccion ele

mental, será cada año una fraccion menor de la nacion; i a nadie se ocultará todo lo que habria de ominoso i desconsolador en esta incontestable deduccion de los datos numéricos, si no nos apresurásemos a dotar de recursos mas adecuados la educacion nacional. Tenemos a la vista el ejemplo de otros países; una moderada contribucion de los vecindarios, ensayada al principio, si se quiere, en los departamentos mas poblados i ricos, i extendida gradualmente a los otros, es el arbitrio único para proveer a una necesidad cada dia mas imperiosa. Sin eso, la barbarie iria cada año extendiendo su imperio sobre una porcion mas considerable del cuerpo social. La mejora de la enseñanza en ciertos ramos, el adelantamiento de la instruccion colejial i científica, no compensarian jamas, en la balanza del bienestar comun, los males inherentes a ese incremento relativo de las clases condenadas a una carencia completa de toda cultura intelectual i moral. Si nos figuramos un círculo cuyas dimensiones creciesen continuamente, i en que un segmento iluminado brillase cada vez con una luz mas viva, pero, a pesar de su incremento absoluto, formase una parte progresivamente mas pequeña de la superficie total, podremos representarnos la marcha de las luces en Chile, segun sus actuales tendencias. I qué órlen de cosas puede haber mas opuesto al espíritu de las instituciones que nos rijen?

Los instructivos cuadros presentados en la última memoria del señor ministro de instruccion pública, manifiestan que se educan actualmente en las escuelas 5,603 niñas, es decir, una por cada tres personas del otro sexo. En 1848, la proporcion era de una niña por cada cinco niños varones. Ha variado, pues, notablemente la proporcion de los sexos en favor de la mujer.

Si bajo este aspecto tenemos motivo de felicitarnos, hai otro en que el cuadro de la educacion popular no es enteramente sombrío. De las 571 escuelas esparcidas sobre la superficie de la república, hai por lo ménos 410 en que, fuera de la lectura, escritura i catecismo, se dan nociones de aritmética, i en cierto número de estas escuelas se enseña ademas un poco de gramática, de jeografía, de historia i de otros ramos.

Ni deja de ser satisfactorio que las escuelas particulares pagadas por los padres de familia eduquen casi la mitad de todos los alumnos primarios; que en ellas estén casi equilibrados los sexos; i que en cerca de la mitad se den conocimientos de aritmética, estudiándose en algunas gramática, jeografía, nociones de historia i otros ramos. El interes con que ya empieza a mirarse la educacion del pueblo i los cuidados incesantes que consagra el gobierno a ella, hacen esperar que de dia en dia crecerá el número de los que por especulacion o por una Vocacion especial se dedican a este ramo de enseñanza.

Pero, donde yo veo la esperanza de un porvenir mas lisonjero, sobre todo despues que el sostenimiento de las escuelas esté a cargo de los vecindarios, es en el ensanche i mejoramiento de la Normal de preceptores, objeto constante de la solicitud del gobierno. De allí se difundirán los mejores métodos, la mejor disciplina pedagójica, i lo que no vale ménos, el lustre, el prestijio de honor, de que debe rodearse la enseñanza de las primeras letras, confundida hasta ahora con las profesiones mas humildes i oscuras, i acompañada, por consiguiente, de la incuria, del desaliño, de la ignorancia grosera, de la aspereza repulsiva, que van poco a poco desapareciendo de las escuelas en las principales poblaciones.

En la Escuela Normal, se da instruccion actualmente como a 70 alumnos: 50 pertenecen al curso de primer año, 5 al de segundo, 13 al de tercero. Segun el plan oficial, debe enseñarse relijion, caligrafía, aritmética, jeometría elemental i práctica, jeografía descriptiva, nociones de jeografia física i de cosmografía, gramática castellana, idioma ingles, música vocal. En el primero i mas importante de estos ramos, no se da a la enseñanza la extension que sería de desear en un establecimiento destinado a difundir las sanas ideas en todo el territorio de la república, ideas cuya insuficiencia es casi en todas partes verdaderamento lamentable. En la mayor parte de los otros ramos, la enseñanza dista todavía bastante de lo que debiera ser. Se echa ménos la clase de dibujo; la jimnástica por falta de algunos elementos no está en ejercicio. Se abrirá una clase de práctica pedagójica, en la sala espaciosa que le está destinada,

Juego que se la provea de los muebles i útiles necesarios, que será mui presto. El hermoso i vasto edificio con que ha sido dotada la escuela hace descar que se mejore el menaje. Impor ta sobre todo una vijilancia incesante sobre la disciplina del establecimiento. Los medios que se han empleado hasta ahora, no han alcanzado a llenar este objeto de un modo satisfactorio.

La instruccion que debe darse en la Escuela Normal, segun su planteacion oficial, puede compararse ventajosamente con la que se adquiere en algunos colejios. Pero no sé si diga que bajo este respecto puede irse demasiado léjos. Vendrá sin duda una época en que convenga no solo conservar, sino ensanchar, el plan de estudios que la Escuela Normal abraza al presente. Pero, mientras se halle en mantillas la enseñanza primaria, no es necesario para su mejora gradual que se formen desde luego institutores adornados de conocimientos de que, en la vocacion a que se destinan, no están llamados a hacer uso por ahora. La excesiva extension de la enseñanza produce dos inconvenientes graves; el aprendizaje abraza objetos que no caben talvez cómodamente en un trienio, o no pueden adquirirse sino de un modo extremadamente superficial; lo extenso perjudica a lo sólido. Pero lo peor de todo es que el jóven se hallaria al salir de la Escuela Normal provisto de aptitudes, que, en un país donde en todas las carreras se deja sentir una escasez notable de sujetos idóneos, le habilitarian para dedicarse con fruto a ocupaciones mucho mas lucrativas que el profesorado primarie, i le harian, si no desertar de él, mirarlo como una consideracion de interes secundario, i desempeñarlo con distraccion i repugnancia. No faltarian ejemplos que citar en comprobacion de lo que digo.

No hai establecimiento de educacion en que mas importe la eleccion i revision de los textos. Este es un punto que no debe confiarse al juicio del director i profesores de la escuela, por idóneos e ilustrados que sean. La materia es bastante grave para merecer la atencion, no solo de la facultad de humanidades, no solo del consejo universitario, sino del supremo gobierno. Los textos de la Escuela Normal están destinados a formar, por medio de los maestros de primeras letras, el cate

cismo del pueblo, el alimento de las nueve décimas partes de la poblacion chilena. ¡Cuánto no va en esto al porvenir de la república! I esta consideracion se aplica con no menor fuerza a los hábitos de órden, aseo, comportacion urbana i decente, que deben inculcarse en la Escuela Normal, i que tan lastimosamente se echan ménos en las clases ineducadas i a veces en una esfera mas alta.

Otro establecimiento popular de educacion, de que debo hablar aquí, es la Escuela de Artes i Oficios. En ella, ademas de la relijion, se enseñan caligrafía, gramática castellana, aritmética i principios de áljebra, jeometría elemental, trigonometría, jeografia descriptiva, mecánica industrial, jeografia, dibujo ornamental i de máquinas, i elementos de jeometría descriptiva. El año de 1854, en que debe completarse la enseñanza de la primera falanje de alumnos, añadirá nuevos conocimientos teóricos, i perfeccionará la práctica de los cuatro talleres de herrería, fundicion, mecánica i carpintería. Hai 33 alumnos de primer año, 12 de segundo, 20 de tercero; en todo 65. Concurren al taller de herrería 8 alumnos, al de tundicion 9, al de mecánica 30, al de carpintería 17. El establecimiento se halla en un pié floreciente; sus productos tienen considerable demanda; su disciplina es un modelo de precision i regularidad. El local recibe progresivos aumentos. En cuanto al aprovechamiento teórico i práctico de los alumnos, vale poco mi juicio; pero el de personas competentes deja poco que desear, a lo menos respecto de la mayoría de las clases. El sabio i modesto director don Julio Jariez se ocupa en la redaccion, para la Escuela de Artes, de un curso de ciencias matemáticas i físicas, que es traducido por don Francisco Pérez, i de que ya se han publicado la aritmética, áljebra, jeometría i trigonometría; seguirán la jeometría descriptiva, la mecánica industrial i los clementos de física i química, aplicados a las

artes.

La escuela de sordos-mudos colocada en un departamento de la Normal empezaba a dar las mejores esperanzas, cuando un accidente fatal vino a paralizar su adelantamiento. He visto i admirado los progresos que en tan poco tiempo han

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