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marítima, con una cadena de lagos que cierran casi toda su frontera occidental, i bañados por los rios mas caudalosos del mundo, cuyos brazos se ramifican i serpentean por todos los valles, i riegan sus hermosas praderas, acarreando buques i botes en todas direcciones, impelidos por la prodijiosa fuerza del vapor. El Misisipi, que recibe los tributos de infinitos rios i raudales i lleva sus caudalosas aguas al océano, desafiando el poder del hombre, se ha sometido al yugo de la ciencia; i sus fértiles valles i prados, que pocos años há eran unos desiertos improductivos, rebosan ahora de vida i alegría.

Tales han sido los prodijiosos efectos del vapor respectivamente al comercio. En las manufacturas i caminos, su influencia sobre la sociedad ha sido inmensa: las distancias parecen aniquilarse; i puntos entre los cuales mediaba ántes toda la extension de la América comunican ahora entre sí mediante un viaje de pocos dias. Sin embargo, este asombroso mecanismo se halla todavía en su infancia; i está reservado a las edades venideras ver el complemento de su maravilloso poder. Pero los que hemos mencionado no son sus mas benéficos efectos: acercando las naciones unas a otras, i cimentando la alianza de todos los pueblos, suaviza las asperezas de carácter, da mas elasticidad a las almas, promueve las ciencias i armoniza los sentimientos.

Si tales han sido las felices consecuencias de este descubrimiento en casi todas las secciones del mundo cristiano, ¡cuáles serian sus efectos probables en Chile i en los demas países situados sobre la costa del Pacifico! Si no nos engañamos, la situacion jeográfica de Chile hace mas interesante el uso del vapor para esta república, que para la misma Europa. Es verdad que sus rios no son tan a propósito, como algunos otros, para la navegacion interior. Sin embargo, puede llevarse esta navegacion hasta el centro mismo de su territorio, i sus costas i desiertos se llenarán de vida i actividad; brotarán nuevas fuentes de agricultura e industria; se sentirán los admirables efectos de la civilizacion en los mas remotos ángulos de la república; se extenderá el goce de las comodidades de la vida, i crecerá con ellas rápidamente la poblacion.

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Habiendo hecho ver las ventajas que se han realizado, i pueden realizarse todavía, con el auxilio de este poderoso ajente del hombre, trataremos ahora del medio que se ha adoptado i puede tambien adoptarse aquí para obtenerlas. Todos confesarán que el principio de vida que lo anima consiste en el espíritu de asociacion, a que debe tantos beneficios el mundo civilizado. Los esfuerzos individuales no han alcanzado nunca grandes objetos, a lo menos objetos de interes jeneral. Tanto en Europa, como en América, se han ejecutado casi todas las obras públicas por medio de compañías, i este es el único arbitrio para llevarlas fácilmente a cabo, pues en él se combina el bien de los individuos con el del público sin menoscabo del uno o del otro; i despertándose la emulacion, se excita la actividad del alma para nuevos descubrimientos i nuevas asociaciones, en que se concilian de la misma manera los intereses de los individuos i de la comunidad. El espíritu de asociacion produce los mas benéficos efectos sobre la sociedad humana, inspirando la mutua confianza, que es la base del crédito comercial, difundiendo las noticias i conocimientos, i dando nuevas garantías a la seguridad de toda clase de propiedades. Si no fuese por él, ¿cuál sería el estado de la gran familia mercantil? ¿Quién arriesgaria sus bienes, enviándolos a los últimos confines de los mares, si las compañías de seguros no tomasen sobre sí el peligro? ¿Cómo estableceria su crédito una gran nacion maritima sin las asociaciones de bancos? ¿Cómo se construirian las obras públicas, los puentes i caminos nuevos, sino por este medio? El espíritu de asociacion ha establecido universidades i colejios, ha fomentado las artes i las letras, ha hermoseado las ciudades, vivificado los campos i levantado asilos de beneficencia para los aflijidos i menesterosos. A él debemos, en una palabra, toda la riqueza, abundancia i felicidad que se gozan en el grado mas alto de civilizacion i cultura.

Esperamos ver naturalizado i arraigado en Chile este espíritu de asociacion; i nos prometemos que esta primera tentativa será el preludio de otras mas importantes i grandiosas. Volvamos la vista a lo que ha hecho en otras partes, i colejiremos lo que hará entre nosotros; porque una vez puesto en

movimiento, la esfera de su actividad no tiene límites. El siglo en que vivimos es un siglo de maravillas. La historia no nos presenta época alguna en que la marcha de la civilizacion i el cultivo de las artes i ciencias hayan hecho progresos tan rápidos como al presente. El honor de la nacion i nuestro interes propio deben estimularnos a tomar parte en este movimiento jeneral, que se deja ya sentir aun en países que parecian condenados a una eterna barbarie.

II

Varios vecinos respetables de esta capital han concebido el proyecto de una Sociedad de Agricultura i Colonizacion, con la mira de concentrar en estos objetos, tan importantes para la prosperidad de la república chilena, la atencion, el estudio i el celo patriótico de los habitantes de Chile.

Dar a conocer i propagar los métodos prácticos para mejorar el cultivo de las tierras i la cria de ganados; promover la formacion de bosques i plantios, su conservacion, la aclimatacion de árboles i plantas de utilidad i adorno, sea trasportándolos de un punto a otro de la república, sea haciéndolos venir de otros países; recojer datos i presentar planes para el establecimiento de una policía rural, que moralice la poblacion del campo, proteja las propiedades, estimule el trabajo, haga fáciles i seguras las comunicaciones i acarreos, i dé reglas para la mejor distribucion de las aguas; favorecer i adaptar a las circunstancias de Chile las empresas de colonizacion que se formen en los países extranjeros; alentar la inmigracion de pobladores, labradores i agrónomos, que introduzcan nuevos ramos de industria agrícola, o perfeccionen los que ya tenemos; i sobre todos estos puntos hacer accesibles al público i difundir a todos los ángulos de la república las luces adquiridas por la observacion i experiencia de otros pueblos: tales son las materias principales en que tendrá que ocuparse la Sociedad; i no dudamos que esta desnuda enumeracion de ellas será suficiente para granjearle una acojida favorable.

Como la cuota de contribucion que se impone a los socios

es sumamente moderada, ya se deja ver que, para la existencia de la Sociedad i el desempeño de las variadas funciones que toma a su cargo, es de indispensable necesidad que sea bastante grande el número de los individuos que la compongan; i per lo mismo nos prometemos con toda confianza que se apre surarán a entrar en su seno todos los que aman el nombre de Chile, todos los que se interesan por el fomento de la prosperidad de este suelo afortunado, que encierra tantos elementos de riqueza; todos los que desean ver aumentada su poblacion, i adelantada la cultura intelectual i moral de sus habitantes, que aquí, como en otras partes, seguirán los mismos pasos que el incremento de los medios de subsistencia i bienestar.

Nos es grato añadir que las primeras autoridades i una gran parte de los vecinos mas respetables de Santiago, han dado una lisonjera aprobacion al proyecto, i han ofrecido contribuir con su influjo i su cooperacion a sostenerlo.

En otro número de este periódico, se insertarán los estatutos provisorios que se han formado para la composicion, direccion i economía de la Sociedad. Ellos son ya la materia de las discusiones de los miembros fundadores, i serán presentados a una ́ junta jeneral, que, con este i otros objetos preparatorios, deberá reunirse el domingo 20 del corriente (mayo de 1838), a las doce del dia, en el salon de la Universidad, i a que se ruega se sirvan concurrir todos los señores que hasta aquella fecha la compongan.

Tenemos la satisfaccion de anunciar que la Sociedad Chilena de Agricultura, de que dimos una breve idea en nuestro número 402, ha celebrado su primera sesion el domingo 20 del actual. La parte mas escojida del vecindario concurrió a aquel acto, dando un testimonio evidente del interes que toma en esta institucion benéfica, a la cual se apresuraron a incorporarse

* Articulos 10 i 11 de los estatutos provisorios: «Los socios fundadores, residentes i corresponsales pagarán al tesorero de la Sociedad la cuota de dos pesos cuatro reales por semestre.

Pagarán ademas todos los miembros, al tiempo de su admision, el derecho del diploma, a razon de ocho pesos los miembros protectores, cuatro los fundadores i residentes, i dos los corresponsales.»

la mayor parte de los concurrentes. En aquella reunion, se aprobaron los estatutos de la Sociedad, que habian sido preparados por los fundadores, i se nombraron los empleados que debian llevar la direccion de los trabajos i el arreglo de los asuntos concernientes; nos es grato añadir que todos estos nombramientos han recaído en personas especialmente recomendables por su patriotismo i sus talentos. Una circunstancia nos ha complacido sobremanera, i es que dos ciudadanos beneméritos, don Manuel Sálas i el reverendo padre frai José Javier Guzman, ambos fundadores de la independencia e igualmente anhelosos por los progresos de la industria, fueron aclamados unánimemente protectores de la Sociedad; así han recibido una recompensa digna de sus constantes esfuerzos por la pros. peridad de la república i una muestra de la gratitud que les profesa el pueblo chileno. Fueron tambien nombrados protectores los ministros secretarios de estado, que tan particularmente han favorecido el establecimiento de la Sociedad; i su excelencia el presidente de la república, que es uno de sus celosos promotores, recibió el título de patrono de ella. Una diputacion compuesta del presidente i los demas empleados de la nueva asociacion vino a participar a S. E. este nombramiento; i como era de esperarse, la diputacion quedó altamente satisfecha de las benévolas disposiciones de S. E. hacia este establecimiento, del dicidido interes que le inspira, i de la proteccion eficaz que está resuelto a dar a sus trabajos.

Sabemos que la Sociedad de Agricultura cuenta ya con un número considerable de socios; i nos asiste la confianza de que llegará a establecerse sólidamente, i rendir los grandes beneficios que promete, atendida la acojida favorable que ha encontrado en el público, el empeño i luces de los miembros que la componen, i los recursos que le ha facilitado la cooperacion del gobierno i el celo de los particulares, los cuales le han donado para su biblioteca i museo obras importantes i máquinas. Felicitamos, pues, a la nacion por el establecimiento de esta institucion, que tanto honor hace al estado de nuestra civilizacion, i que va a ejercer una grande i provechosa influencia en nuestra industria.

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