Los Galeotes: comedia en cuatro actosCasa Editorial Calleja, 1917 - 294 من الصفحات |
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عبارات ومصطلحات مألوفة
ACTO Adela Adiós Agosto del 95 ahora alazán gallardo alegre alma amor Anda brasero Bueno Calixto calle camilla capa capotin cariño CARITA CATALINA Chico Cobrará el retrato creo Curra el overo decir deja días dice digo dispense doló doña dramas drino echa eres escaparate estoy GALEOTES gallardo y fiero gente GLORIA gracias Guadalquivir Güenas gusta gutapercha hablar hermana hija Hola huevos fritos Jesús Jozú Levantándose librería llorar mala mano mañana MARIO MEMBRILLO Migué mira MOISÉS muchacha mujer mundo noche nudo gordiano OJERAS ojos padre Padrino paece papá parece pasa Pausa Perdón pobre puerta queda quiere Quijote RICITOS sabes Sale don Miguel Sale Pedrito SENÁ PEPA Sevilla sienta tengo tienda tío Jeremías tires tonto tortilla usté valientes alcornoques Van Dick Vase al interior Vaya vengo venido verdad vete VICTORIANO viene visto Vuelve Yéndose yeva zarta zeñó
مقاطع مشهورة
الصفحة 10 - ... -¡Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados; y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío.
الصفحة 11 - En las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y discretas abejas, ofreciendo a cualquiera mano, sin interés alguno, la fértil cosecha de su dulcísimo trabajo.
الصفحة 66 - Padezco distracciones horribles; equivoco las palabras, trueco los conceptos... Las zarzas del camino, chico. Don Miguel. — ¡Pobre Moisés! Don Moisés. — ¿Tienes algunos hijos? Don Miguel. — Una hembra: Gloria. Don Moisés. — Gloria será, en efecto. Don Miguel. — Es buena, es buena: no puedo quejarme. ¿Y tú, Moisés? Cuéntame tu vida. Don Moisés. — No deseo otra cosa. Es un barco de penas: estoy en alta mar... y no veo tierra por ninguna parte. (Cogiéndole una mano a don Miguel)....
الصفحة 11 - Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes: a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían.
الصفحة 229 - ¿Por qué tiempo perder? La jaca torda, la que, cual dices tú, los campos borda; la que tanto te agrada por su obediencia y brío, para ti está, mi dueño, enjaezada; para Curra, el overo; para mí, el alazán gallardo y fiero... ¡Oh, loco estoy de amor y de alegría!
الصفحة 63 - ... caras más distintas! No sé por dónde... Nada, una ofuscación. A Pedrito. Bien, y usted me dispensará el tuteo... PEDRITO. Calle usted; no vale la pena... DON MIGUEL. Siéntate, siéntate. JEREMÍAS. (Estamos enfrente de un gran peligro. Voy a prevenir a Gloria ya Catalina.) Vase al interior. Pedrito corre de aquí para allá y se sube a la escalerilla, arreglando las anaquelerías y trasladando pilas de libros de un lado a otro. Don Moisés y don Miguel se sientan al brasero.
الصفحة 68 - Migttd le da un cigarrillo y ambos fuman. ¡Ay, Miguel, Miguel; cuánto he padecido, cuánto he sufrido! No encontrarás un dolor en el mundo que no me sea tan familiar como el abrir y cerrar los ojos. ¿Ves cómo estoy de canas? Pues cada una es una herida, cada una es un desengaño, cada una es un ; amigo que he perdido.
الصفحة 63 - Jeremías. — (Estamos enfrente de un gran peligro. Voy a prevenir a Gloria ya Catalina) . Vase al interior. Pedrito corre de aquí para allá y se sube a la escalerilla, arreglando las anaquelerías y trasladando pilas de libros de un lado a otro. Don Moisés y Don Miguel se sientan al brasero. Don Moisés. (Quitándose el sombrero y descubriendo una calva ignominiosa). — Me encuentras muy viejo, ¿no es verdad? Don Miguel. — Avejentadillo te encuentro, sí . . . Pero has de ver que ya no somos...
الصفحة 234 - Vuestra hija es inocente..., tan pura como el aliento de los ángeles que rodean el trono del Altísimo. La sospecha a que puede dar origen mi presencia aquí a tales horas concluya con mi muerte, salga envolviendo mi cadáver como si fuera mi mortaja...
الصفحة 59 - Don Moisés, que momentos antes aparece detrás del escaparate y desde allí mira al interior de la librería para cerciorarse de que es la de don Miguel, se cuela de rondón y cae sin que Dios lo remedie sobre Jeremías, que a la sazón se calienta al brasero, y al cual abraza muy estrechamente con muestras de la más viva emoción. El pelaje de don Moisés es de lo más pobre: zapatos de lona, muy viejos; pantalón de color indefinible; gabán de entretiempo, abrochado y con el cuello en pie, y...