CAPITULO I. Reglas generales. §. I. hace genuflexion: lo 2. antes de decir In nomine Patris &c. estando ya en el plano del Altar: lo 3. al decir Confiteor Deo hasta haber dicho el Ministro el Misereatur: lo 4. al Munda cor meum, y Jube Dñe. De las reverencias en comun. &c. lo 5. al Te igitur: lo 6. al Supplices te rogamus. En orden á la reverencia que debe hacerse acabada la Misa, inmediatamente antes de tomar el bonete, comunmente sienten los Autores que ha de ser profunda:con todo eso parece mas conforme á la Rúbrica que en esta circunstancia solo ha de ser inclinacion de cabeza. Tonel. pag. 167. Pisart. Expos. Miss. in Append. de Def. §. 8. Vol. Brev. instr. Miss. pag. 113. num. 157. Bustam. lib. 2. Rúb. 12. n. 6. porque la Rúbrica dice espresamente: Caput inclinat. Véase el §. 4. exclusive: lo 2. al Oramus te Dñe. lo 3. al In spiritu humilitatis: lo 4. al Suscipe Sancta Trinitas: lo 5. á los Sanctus hasta Benedictus exclusive: lo 6. á los Agnus, y las tres Oraciones siguientes: lo 7. al Dñe. non sum dignus: lo 8. mientras se comulga con la Hostia; y últimamente, al Placeat tibi Sancta Trinitas. Bauldr. p. 3. cap. 5. n. 7. Merati, part. 2. tit. 2. num. 2. §. IV. De la inclinacion infima. 5 Inclinacion infima se llama la que se hace solamente con la cabeza; pero advierten Bauldri, Pisart, Merati y otros, que cuando en las Rúbricas se hallan estas palabras: Inclinat caput, no siempre se han de tomar tan rígidamente, que se entiendan solamente de inclinacion de cabeza, y no de hombros; sino que segun las circunstancias del Misterio de que se hacé mencion, unas veces se han de entender de inclinacion de cabeza y hombros, y otras de cabeza tan solamente: la primera, segun estos Autores, se hace siempre que se nombra esta pa labra Jesus: cuando llegando al medio del Altar, ó apartándose de él, se hace venia á la Cruz: cuando en la Gloria y Credo se dice: Adoramus te, Gratias agimus tibi, Suscipe deprecationem nostram, In unum Deum Jesum Christum, y Simul adoratur: cuando se dice Gloria Patri; y generalmente siempre que la inclinacion se hace con alguno mora ú detencion, como en el memento de difuntos. La segunda de dichas inclinaciones, esto es, de cabeza tan solamente, se hace al pronunciar el nombre de María ó del Santo de quien se celebra, ó finalmente al nombre del Papa. J. V. De la genuflexion. 6 La genuflexion es la mas principal de todas las humillaciones; pero porque de esta se trató en la Rúbr. 17, y se dijo cuando se ha de arrodillar, asi en Misas privadas como solemnes, aqui solo se dirá el modo de arrodillarse. 7 Segun el uso comun en la Misa rezada nunca se arrodilla el Celebrante con las dos rodillas, sino tan so lamente con la una, puestas las manos estendidas sobre el borde del frontal, para levan. tarse mas facilmente. 8. En la Misa solemne se arrodilla tambien con sola una rodilla á todas aquellas cosas que son comunes á Misas rezadas; pero a las mismas vuelven á arrodillarse con las dos rodillas, asi el Celebrante como los Ministros, cuando se cantan en el Coro. Gav. part. 1. tit. 17. lit. z. Bauldri part. 3. cap. 5. núm. 14. En cuanto á los tonos ó voces que se usan en la Misa, véase lo dicho en la Rúb. 16. §. VI. Del modo de tener las manos. sumpcion inclusive no se separan los dedos pólices de los índices. 10 Separadas ó estendidas ante el pecho se tienen de tal manera las manos, que la una palma mire a la otra levantados y juntos todos los dedos, sin que ni el pólice se separe de ellos, ni se levanten mas arriba de los hombros, ni se estiendan mas que la latitud del mismo cuerpo. Bauldri sup. cap. 4. I I Siempre que las manos se ponen juntas sobre el Altar, ha de ser de suerte que los dedos pequeños toquen con las puntas del fron tal, y lo demas de las manos el borde del mismo frontal, con el dedo pólice derecho sobre el izquierdo, con la escepcion arriba dicha, para despues de la consagracion. Asi se se ponen las manos para decir: Oramus te Domine, In spiritu humilitatis, Suscipe Sancta Trinitas, Te igitur supplices te rogamus: á las tres Oraciones despues de los Agnus, y últimamente al Placeat tibi Sancta Trinitas. 9 Cuando el Celebrante juntalas manos ante el pecho, ha de ser de modo que las palmas esten unidas una contra otra, los dedos estendidos y juntos entre sí, con el pólice derecho sobre el izquierdo, mirando sus puntas arriba hácia el rostro del mismo Celebrante: procu-12 rando tambien, en cuanto sea posible, no tocar con las manos la casulla; con la advertencia empero, que desde la consagracion hasta la Estendidas sobre el Altar se ponen las manos siempre que se le ha de besar; y entonces de tal modo, que estendidos los dedos, y juntos entre sí, se sienten con las palmas hacia abajo sobre el borde del Altar, fuera de la latitud del Corporal, pero despues de la consagracion se ponen de canto ú de cuchillo, sin sacarlas de la latitud del Corporal, y asentando las muñecas en el borde del frontal. De otras dos circunstancias se ponen tambien estendidas las manos sobre el Altar: la primera es para empezar el Prefacio, desde el Per omnia sæcu la sæculorum hasta Sursum corda exclusive; y en esta se estiende de modo que con las dos palmas se toque la mesa del Altar fuera de los límites del Corporal; la segunda es al decir Per omnia sæcula sæculorum, antes del Pater noster; y en esta se pone de canto ú de cuchillo sobre el mismo Corporal, en la distancia que este lo permitiere. 13 Mientras la una mano se ocupa en hacer algo, nunca se tendrá la otra al aire; y asi cuando se vuelve con la una de ella la hoja, hijuela &c. descansará la otra sobre el Altar ó sobre el Corporal, si fuere despues de la consagracion. : §. VII. Del modo de formar los signos ó bendiciones, y herir el pecho. 14 Para signarse á sí mismo el Celebrante, pone ante el pecho la mano siniestra, y levantando la derecha, estendidos y juntos los dedos entre sí, y vuelta la palma hácia su cara, forma una cruz desde la frente hasta debajo del pecho sobre la mano izquierda, y del hombro izquierdo al derecho tocando con las puntas de los dedos en las cuatro partes del cuerpo ya dichas. Olalla tom. I. num. 111. Mas despues de la consagracion no se tocará con los dedos pólices é índices. 15 Bendiciendo la Oblata ó cualquiera otra cosa sobre el Altar, pone sobre él la mano siniestra estendida y vuelta la palma hacia la misma mesa de altar fuera de los Corporales antes de là consagracion, y dentro despues de ella, y de canto la mano izquierda; y levantando la mano derecha con los dedos juntos y estendidos con la escepcion arriba dicha, forma en el aire una cruz que no esceda de un palmo de una mano regular, no haciendo cuatro puntos, sino tirando dos líneas igua les, una recta y otra trans- De las elevaciones de los ojos. versal, con la mano igualmente estendida en la una línea que en la otra. Bauldri supr. cap. 3. 16 Cuando en el lado de la Epístola bendice Candelas, Ramos &c. pone tambien la mano izquierda sobre el Altar; pero fuera de estas, bendiciendo cualquiera otra cosa que no está en el Altar, pone la mano izquierda sobre el pecho. Pisart, Expos. Mis. Append. de Defect. §. 12. Bauldri supr. 17 Por lo que mira al modo de herir el pecho fuera del Altar, siempre pone el Celebrante la mano izquierda debajo del pecho, y con las estremidades de los dedos juntos y estendidos se golpea el pecho. Estando en el Altar pone la mano siniestra sobre él; ó si es despues de la consagracion sobre el Corporal, cuidando no tocar entonces con los dedos pólice é índice la Casulla, y gol peando el pecho solamente con los otros tres dedos. §. VIII. 18 En la Misa unas veces se levantan los ojos, y luego se bajan: otras se levantan, y no luego se bajan. Se levantan, y luego se bajan, para decir Munda cor meum, Suscipe Sancte Pater, Veni Sanctificator, Suscipe Sancta Trinitas: cuando en el Prefacio se dice Gratias agamus, a las palabras Deo nostro: antes de empezar Te igitur: antes de la consagracion al decir Elevatis oculis in Cœlum; y antes de decir Benedicat vos. 19 Se levantan, y tienen sin bajar, mientras se dice Offerimus tibi Dñe. &c. Mientras se alzan la Hostia y el Caliz se tienen fijos los ojos en ellos. Tambien se tienen fijos los ojos en el Sacramento mientras se hace el memento de Difuntos, y mientras se dicen el Pater noster y las tres Oraciones antes de comulgar, como se sepan de memoria, y no haya necesidad de leerlas por el Misal. 20 Para levantar los ojos no se levanta la cabeza, ni se levantan de modo que pa |