En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio ; y así, del poco dormir y del mucho leer se le secó el celebro de manera, que vino a perder el juicio. El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha - الصفحة 1 بواسطة Miguel de Cervantes Saavedra - 1842 عرض كامل -
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